Fueron a robar una tienda y el dueño les dijo que pasaran más tarde. Le hicieron caso y terminaron presos

El pasado sábado, seis personas armadas ingresaron a una tienda de cigarrillos electrónicos en la ciudad de belga de Charleroi. Evidentemente iban por el dinero, pero o bien el propietario del lugar era un coloso de la disuasión, o los maleantes eran un poco tontos. O ambas cosas.

"Les dije claramente que las 3 p.m. no era la mejor hora para robar una tienda", contó el comerciante, identificado como Didier, en declaraciones publicadas por CNN. "Se llevarán poco menos de mil euros, pero si vuelven en la tarde, cerca de la hora de cierre, habrá más dinero", agregó para convencerlos, y tuvo éxito: los sujetos dieron media vuelta y se marcharon.

"No eran unos tipos muy brillantes", bromeó Didier, quien una vez solo llamó a la policía y relató lo sucedido. Ciertamente, ni el tendero ni la policía local creyeron que los ladrones serían tan tontos como para volver. Pero lo hicieron, y fueron nuevamente engatusados.

"Son las 17.30, no las 18.30. Tienen que conseguirse un reloj", les dijo Didier, ocultando su asombro. "Los regañé y se fueron de nuevo", refirió. Luego volvió a llamar a la policía y minutos después varios agentes vestidos de civil concurrieron a la tienda, por aquello que no hay dos sin tres. Y el viaje no fue en vano: a las 18.30 los pusilánimes atracadores estaban de regreso. Los agentes arrestaron a cinco sujetos, uno de ellos menor de edad. El sexto integrante de la gavilla logró escapar.